La Liga estaba en juego. El partido ante el Barcelona era considerado por todo el mundo como el partido que en gran medida iba a definir el campeón de este campeonato. Y los de Guardiola evitaron seguir el mismo camino que los 15 equipos que habían visitado con anterioridad el Bernabéu esta temporada: Deportivo de la Coruña (3-2), Xerez (5-0), Tenerife (3-0), Valladolid (4-2), Getafe (2-0), Racing de Santander (1-0), Almería (4-2), Zaragoza (6-0), Mallorca (2-0), Málaga (2-0), Espanyol (3-0, Villarreal (6-2), Sevilla (3-2) y Sporting de Gijón (3-1), Atlético de Madrid (3-2).
A pesar de ello, transcurridos ya tres cuartas partes del campeonato doméstico, el Madrid se ha consolidado como el mejor equipo como local no solo de la Liga BBVA, sino también de las grandes Ligas europeas, ya que ningún equipo de la Premier, del Calcio, la Bundesliga o la Ligue 1 han conseguido siquiera igualar los números de los de Pellegrini como local. Pero lo más complicado llega ahora. Restan siete jornadas para la finalización del campeonato, y si el Madrid quiere reducir esa ventaja de los culés tiene que centrarse en ganar todos los partidos que le restan de aquí al final, algunos de ellos ante rivales complicados como Valencia, Osasuna, Mallorca o Athletic de Bilbao. Será fundamental que el equipo saque adelante estos compromisos para remontar el rumbo de cara a conquistar el tan ansiado título de Liga.
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