El empate cosechado en Cornellá ha provocado que el Barcelona esté obligado a no fallar más en el mes de competición que le queda. Algo que no será nada fácil, pues aún tiene que visitar campos tan complicados como el del Villarreal y el del Sevilla. El submarino amarillo está inmerso en la lucha por meterse en Europa en la campa que viene, mientras que los andaluces se jugarán en la penúltima jornada del campeonato su presencia en la Liga de Campeones.
Sobre los duelos que tendrá que jugar en su estadio, estos tendrán trampa a pesar de su aparente facilidad. Curiosamente los blaugranas tendrán que recibir a los tres equipos actualmente en descenso, Xerez, Tenerife y Valladolid, lo que provocará que estos conjuntos se jueguen toda la temporada en su visita a Barcelona. Son nueve puntos casi seguros en apariencia, pero no se puede descartar una sorpresa propia de escuadras necesitadas por el agobio de la Segunda División.
En cuanto al Real Madrid, el calendario estará algo más equilibrado. En casa aún debe recibir a equipos incómodos como el Athletic y el Osasuna, si bien sólo los bilbaínos se jugarían una plaza en la Europa League de la temporada que viene. Sobre las salidas, destacar que Zaragoza, Málaga y Mallorca aún deben recibir la visita merengue. Tres equipos también muy peligrosos, dado que maños y andaluces están envueltos en los puestos bajos de la tabla, mientras que los baleares sólo han perdido dos partidos en casa. Por lo tanto, queda un mes de competición apasionante donde todo puede suceder, y lo más importante es que el Real Madrid tiene permiso para soñar.
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