La expedición partió del aeropuerto de Barajas a las 19:15. En un vuelo muy tranquilo y de apenas 30 minutos de duración, los jugadores aprovecharon el trayecto para leer y escuchar música algunos y otros para simplemente mirar por las ventanas de la aeronave. Tras el viaje, los jugadores arribaron a Zaragoza sin incidentes, y fueron recibidos en la terminal del aeropuerto por alrededor de 300 aficionados ansiosos por ver de cerca a sus idolos.
Después del shock producto del cálido recibimiento al equipo, la escena volvió a repetirse en el hotel Palafox, lugar de concentración de la plantilla merengue, donde también les estaban esperando un buen grupo de aficionados, que tendrán la ocasión de fotografiarse junto a Gago y Garay en la sesión de firmas organizada por el club en el hotel. Una buena prueba de que el Madrid no estará sólo en La Romareda. Y un día que tardarán en olvidar cientos de madridistas...
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