Y 52 días después, volvió al Bernabéu...

Los madridistas disfrutaron de nuevo de la magia de Kaká





Desde que el Madrid cayera eliminado en su campo de la Champions ante el Olympique de Lyon, la vida de Ricardo Izecson Kaká se ha limitado a acudir diariamente al gimnasio de Valdebebas para tratarse una contractura consecuencia de la pubalgia que le tuvo en el dique seco a finales del año pasado. Un calvario que finalizó el fin de semana pasado ante el Zaragoza en La Romareda, encuentro en el que el brasileño anotó además el gol del encuentro.

A la finalización de ese encuentro, Kaká pidió a su afición que no dudara de su lesión. Pues dicho y hecho, ya que el Bernabéu ha ovacionado cada una de las acciones del ex jugador del Milán en los 69 minutos que estuvo jugando. Porque el brasileño ya advirtió tras el partido de La Romareda que no estaba para jugar 90 minutos, por lo que Pellegrini lo sustituyó mediada la segunda parte pensando ya en los compromisos futuros de los blancos ante Mallorca y Athletic de Bilbao, en los cuales se espera que Kaká sí pueda disputar los 90 minutos.