Y es que los culés utilizaron estos utensilios de riego para chorrear a su rival interista, cuya plantilla celebró por todo lo alto en el campo del Barcelona su clasificación a la final de la Liga de Campeones. Por ello, la imagen de este domingo de los aspersores regando el tapete del Santiago Bernabéu antes del partido ante el Osasuna llamó la atención de algunos de los asistentes al terreno de juego de Chamartín.
Y es que, a diferencia del Camp Nou, el sistema de riego del Bernabéu funcionó cuando debía, de forma que el césped estuviera lo suficientemente rápido como para facilitar el juego ágil y de toque que suele realizar el Real Madrid. Luego, durante el encuentro y después del mismo, los aspersores no saltaron, pues en el campo merengue estos no se utilizan para espantar a los jugadores rivales.
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