Florentino despertó de su pesadilla mallorquina

El presidente no ha tenido buenas experiencias en la isla balear





Mucho ha llovido desde aquél entonces. Sólo cuatro jugadores (los actuales capitanes: Raúl, Guti, Casillas y Sergio Ramos) continúan en el primer equipo, y la situación deportiva es ahora muy distinta a lo que se estaba viviendo entonces. En ese año 2006 el flamante proyecto galáctico de los Beckham, Zidane, Ronaldo y compañía estaba llegando a su fin. Florentino consideró entones que su salida podía ser beneficiosa para un club que acumuló tres temporadas sin sumar un título.

El detonante de su dimisión fue la bochornosa celebración del equipo del gol de Sergio Ramos. Sólo dos compañeros (Zidane y Baptista) acudieron a felicitarle, y en el banquillo Michel Salgado y Raúl prefirieron seguir comiendo pipas a alegrarse por el gol de su compañero. Una imagen muy distinta a la vista en los goles marcados por Cristiano Ronaldo en Son Moix, tras los cuales casi todo el equipo en bloque acudió a celebrarlos con él.

Con la victoria de los blancos en el Ono Stadi, el estado de ánimo de Florentino a buen seguro es muy diferente al de ese 27 de febrero del 2006. Si aquél día se fue apesadumbrado por la imagen mostrada por el equipo (una viva muestra de lo que es un fin de ciclo), este miércoles cogerá el avión de vuelta a casa convencido de que su equipo luchará por el título de Liga hasta que las fuerzas abandonen a los jugadores.