Mourinho, el hombre de los 10 'kilos'

Con el salario que percibirá en el Madrid será el técnico mejor pagado del mundo





Tanto es así que el portugués se ha convertido, de la noche a la mañana, en el técnico mejor pagado del mundo. A pesar de que el luso ha aceptado rebajarse en un millón de euros el salario que ha venido percibiendo en el Inter de Milán en las últimas dos temporadas (11 millones de euros), eso no le va a impedir ser el mejor pagado del mundo en lo que a entrenadores se refiere. A ello ha contribuido también Luis Felipe Scolari, que en el día del viernes anunció de forma oficial su desvinculación del Bunyodkor uzbeco, equipo en el que llegó a cobrar la friolera de 16,6 millones de euros, para poder pasar así más tiempo con su familia, y con su marcha ha propiciado que 'Mou' ocupe ahora la primera posición de los técnicos mejor retribuidos del mundo.

Sus 17 títulos en apenas ocho años han sido su mejor aval para pasar a recibir esos emolumentos, y convertirse también en un personaje amado y odiado a partes iguales. Por detrás de él aparece precisamente otro entrenador del corte de José Mourinho, Fabio Capello, quien como seleccionador inglés está cobrando la friolera de 8,8 millones de euros (no está mal para entrenar tan solo una semana cada dos meses). Tras él viene otro técnico relacionado con el fútbol inglés, Alex Ferguson, que desde su última renovación viene cobrando 7 millones de euros por temporada. Normal que lleve casi 20 años entrenando al United...

MOURINHO DOBLARÁ EL SUELDO A PELLEGRINI

Tras sir Alex vienen los dos mejores entrenadores italianos del momento, Carlo Ancelotti y Roberto Mancini, quienes precisamente están entrenando en la Premier también (al Chelsea y al Manchester City, respectivamente), y cada uno cobra sus seis 'milloncejos' de euros de nada. Manuel Pellegrini, como entrenador del Real Madrid, cobraba 5,5 kilos, y Van Gaal, que ha firmado una soberbia temporada con el Bayern, cinco millones.


Analizando la lista, vemos que en el fútbol europeo se ha consolidado una tendencia en los grandes equipos europeos de considerar a los entrenadores como piedras angulares del organigrama deportivo (más incluso que los jugadores), y eso se refleja en sus salarios. En el Real Madrid, al menos en las últimas temporadas, la pieza del entrenador era una más dentro del compelo puzzle que es el organigrama de ese club, y es de esperar que con la incorporación del portugués (y su salario galáctico) las decisiones relativas a la parcela deportiva giren en torno a él. Porque si no es así, ¿para qué se habría realizado entonces tanto esfuerzo para su contratación?