Este es el contexto elegido por Higuaín para callar las bocas y demostrar que es un delantero para las grandes citas. Sus detractores ya se estaban frotando las manos tras un primer partido en el que no estuvo muy participativo y seguramente volverían con el cuento de que el joven argentino no está hecho para los partidos que no fueran los de la liga local. Pero Higuaín se ha reivindicado, y de qué manera.
Corría el minuto 31 de la primera parte, Argentina tenía un lanzamiento de falta lateral a su favor. Tras una jugada ensayada, el balón vuela al área, Demichelis la peina y Pipita, evitando la situación de fuera de juego, remataba con la cabeza al fondo de las mayas. Su primer gol en un Mundial, se quitaba presión.
Pero no se conformó con eso y cuando la República de Corea se volcó en busca del empate, demostró que es el 9 más rápido del Mundial y aprovechó los espacios que dejaban atrás los asiáticos. Primero en el minuto 76 y más tarde en el 79, conseguía dos goles que le sitúan pichichi del Mundial.
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