La realidad es que los dos futbolistas estaban muy ilusionado con poder medirse en la fase de grupos mundialista, pero la injusta tarjeta roja que el mediapunta carioca vio ante Costa de Marfil los privará de verse las caras en uno de los partidos más esperados de este tramo de Mundial. De hecho, Cristiano Ronaldo ha querido dejar claro que apoya a su amigo y que él no cree que su expulsión fuera merecida.
"Es una pena. Ya hablé con él para darle ánimos. No merecía la roja porque no hizo nada. Sería bueno que FIFA le retire la sanción" ha comentado el habilidoso extremo luso. Aunque la realidad es que a estas alturas es ya imposible la retirada de la sanción, por lo que Kaká aprovechará el choque ante los portugueses para seguir con su evolución física. Y es que el brasileño quiere llegar en óptimas condiciones al duelo de octavos de final, en el que curiosamente podría medirse a otros de sus compañeros del Real Madrid, es decir, a los que juegan en la selección española.
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