El Portugal - Brasil de este viernes servirá no solo para dilucidar quien será el primer clasificado del grupo F, sino también para saber quien será el rival de España en los octavos de final (siempre que los de Del Bosque logren certificar su clasificación para la siguiente ronda).
El duelo entre los dos países de habla portuguesa no es un partido cualquiera. Y es que, a pesar de que las dos selecciones están virtualmente clasificadas para los octavos de final, la rivalidad histórica que siempre han tenido estos dos países va a provocar que vayan a saltar chispas en el choque. Por ello, Cristiano Ronaldo, que está apercibido de sanción, no debe caer en las provocaciones de los brasileños si no quiere ver una amarilla y perderse así el primer partido de las rondas finales mundialistas.
Un encuentro en el que podrían medirse a España. Y es que si España gana a Chile tendrá practicamente asegurada su clasificación para el primer puesto del grupo H. De sumar los tres puntos ante los chilenos, los de Del Bosque se medirían a los portugueses siempre que estos no consigan ganar a Brasil. Por ello es importante que el madridistano vea amarilla sino quiere dejar mermado. a su país
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