Como es habitual en las alineaciones de Carlos Queiroz, Pepe jugó de mediocentro junto a Meirelles y Tiago. De esta manera, el ‘portugués’ volvía a sentirse futbolista tras su grave lesión con el Real Madrid, que le ha mantenido fuera del verde cerca de siete meses. El seleccionador luso le ha dado la confianza desde el minuto uno frente a la todopoderosa Brasil (cuando lo normal es salir de suplente tras una grave lesión), lo que demuestra que quiere darle los máximos minutos para que coja la forma rápidamente y esté listo para los octavos de final.
El futbolista del Real Madrid dio muestras de falta de ritmo, pero no tuvo miedo a la hora de entrarle al rival, por lo que se le vio totalmente recuperado. De hecho su fuerte entrada, que le conllevó tarjeta amarilla, fue una pincelada de que no esconderá su pierna en ningún momento.
En e minuto 64, Queiroz decidió cambiarle debido a su obvio cansancio, habiendo realizado un partido discreto como el resto de los protagonista que pisaron el campo, pero que no deja atrás la noticia de que Pepe ha vuelto y lo ha hecho con la selección portuguesa. En el Real Madrid ya le esperan con los brazos abiertos.
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