Los tres 'milagros' nacionales de Casillas

El cancerbero del Madrid ha salvado a la selección en tres momentos claves





16 de junio de 2002: Su primera actuación memorable data del Mundial de Corea y Japón en el 2002. España se medía en Suwon a Irlanda en octavos siendo la clara favorita para pasar de ronda, pero lo cierto es que el partido se fue complicando poco a poco desde el 1-0 inicial marcado por Morientes hasta convertirse en una pesadilla. Pero ahí estaría Iker Casillas para empezar a forjar una leyenda ya creada con el Real Madrid. Y es que el portero primero le detuvo un penalti a Hart en el minuto 63, aunque posteriormente, en el 90, no pudo hacer nada en otra pena máxima anotada por Keane. Con 1-1 se llegó a los panaltis, y ahí es donde el internacional español detuvo dos lanzamientos y llevó a su equipo a los cuartos de final.

 

23 de junio de 2008: España se había clasificado, una vez más, para los cuartos de final de la Eurocopa que se jugaba en Austria y Suiza. Y una vez más, se esperaba que Italia se deshiciese de ella, tal y como marcaba la historia negra de la selección. Pero un enorme Casillas se encargó de cambiarla a fuerza de paradas. Primero, durante el partido al sacar un gol cantado de Camoranesi, mientras que en la tanda de penaltis tras el 0-0 final le sacó dos penas máximos a De Rossi y Di Natale. España se rompía la maldición de los cuartos; y el héroe era el portero del Real Madrid.


 

 

3 de julio de 2010: Tras ganar la Eurocopa dos años antes, la selección de Vicente del Bosque se presenta como favorita para eliminar en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica a Paraguay. Sin embargo, los sudamericanos plantean desde el principio un partido físico y táctico que provoca que los españoles no puedan desarrollar su juego. La igualdad impera en el marcador hasta que, al poco de comenzas la segunda parte, el colegiado Carlos Batres señala penalti a favor de Paraguay. Cardozo lo chuta sin mucha confianza y Casillas adivina la trayectoria aconsejado por su compañero Pepe Reina. El tercer gran 'milagro' de Casillas se había completado, confirmando así que 'San Iker' no se había ido nunca.