El guardameta de la selección nacional y del Real Madrid afirmó que siente cierto "nerviosismo" y un "cosquilleo en el estómago" ante un partido tan importante, al igual que le pasó en los cuartos de final y en la semifinal del Mundial.
Al ser cuestionado sobre si consideraba que España es favorita, Casillas dijo que aunque "el inicio no fue el esperado" al perder en el primer partido ante Suiza, "el equipo supo reponerse" y ahora está "a las puertas de una final".
Un sueño
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Casillas no quiere pensar en qué haría si España logra hacerse con la victoria, aunque reconoció que "todo el mundo sueña con levantar la copa del mundo" y que para él, al ser el capitán, sería "un orgullo" pero que prefiere "pensar en el partido".
Iker Casillas fue preguntado si había considerado una posible derrota de su país, a lo que el portero respondió que cada partido se lo planteaba "como una victoria", que por su cabeza "sólo pasaba la victoria" y que esa era una de "las fortalezas" de la selección española.
"Nuestro país no se conforma ya con sólo jugar la final"
Sobre si consideraba ya un éxito el haber llegado a la final, Casillas afirmó que querían "poner la guinda al pastel", y que aunque ya habían conseguido "algo muy grande" ni él, ni sus compañeros, "ni el país" se iban a conformar sólo con jugar la final.
Para terminar, el guardameta opinó que "el fútbol de España no se parece a Brasil" al tener "jugadores y formas" distintos, pero que todos tienen "sus cualidades y sus defectos". Además, quiso ensalzar que "el fútbol de España lleva asombrando tres años y medio. "A pesar del cambio de seleccionador y de jugadores. La selección española ha sido en dos años campeona de Europa y finalista del Mundial, lo que quiere decir que se estan haciendo las cosas bien", concluyó.
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