"Iker es el mayor embajador de la ciudad que existe. Es un ejemplo para todos los mostoleños, madrileños y españoles, ya que sin olvidar sus raíces y desde la sencillez y la constancia, ha conseguido ser el mejor portero del mundo y un icono para los jóvenes. Representa, en definitiva, la esencia del deporte: sacrificio, constancia y humildad. Con él, Móstoles entera ha alzado la Copa del Mundo y ha llorado de pasión por este país", señaló Parro.
En 2008, tras conseguir la Eurocopa, Casillas recibió la Medalla de Oro de la ciudad, la máxima distinción de Móstoles. Cinco años antes se inauguraron los campos de fútbol de Iker Casillas. El cancerbero también ha recibido el Premio Ciudad de Móstoles.
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