Y es que en los siguientes ocho días los jugadores del Real Madrid sólo van a oir tres palabras en su estancia en Los Ángeles: trabajo, trabajo y más trabajo. No habrá ningún día de descanso para los jugadores, ya que Mourinho ha programado que haya al menos una sesión de entrenamiento por día, salvo en las fechas de los partidos amistosos, que serán ante el América de México el 4 de agosto y Los Ángeles Galaxy el 7 de ese mismo mes.
Para el jueves, el viernes y el sábado Mourinho ha programado dobles sesiones de entrenamiento a las 10 de la mañana y las cinco de la tarde (hora local, siete horas menos que en España). Para el domingo no hay todavía diseñado un plan de trabajo, y para el lunes y el martes de la semana que viene está pensado que se vuelva al régimen de doble sesión.
Luego toca desplazarse a la ciudad de los terremotos, San Francisco, para disputar allí el primero de los amistosos ante el América de México. Tras ese encuentro, vuelta al hotel de concentración en Beverly Hills para retomar el trabajo en los campos de fútbol de la Universidad UCLA. El viernes se volvería a entrenar tanto por la mañana como la tarde, y el sábado 7 de agosto se pondría fin al periplo de los blancos en Norteamérica con la disputa del amistoso ante Los Ángeles Galaxy.
DEJA TU COMENTARIO