"La clave es recuperar el control"

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El español Jorge Lorenzo (Yamaha) reconoció hoy que su equipo se equivocó al retocar su moto tras su victoria en Portugal, en la tercera prueba del campeonato y volvió a reclamar un mayor control sobre su máquina para recuperar el nivel de la temporada, cuando llegó a liderar el Mundial. "Es cierto que la moto no ha ido como antes de la caída de China, pero por nuestra culpa, porque nosotros fuimos los que modificamos la moto y nos equivocamos", admitió.

Para Lorenzo, la clave es recuperar el control sobre su máquina reduciendo el control de tracción porque "soy un piloto con mucha sensibilidad en el gas, que controla muy bien el acelerador; y con el control de tracción, lo que yo hacía con el gas no tenía nada que ver con lo que la moto me daba y se me volvía muy inestable". El piloto de Palma de Mallorca desveló que su equipo ha analizado en profundidad "todos los problemas" surgidos tras su victoria en Portugal. "Creemos que tenemos la solución, pero mañana lo comprobaremos", anunció, "porque hace tres carreras que no conseguimos la velocidad de antes" de China. Lorenzo volvió a referirse a su relación con el también español Dani Pedrosa (Honda), quien previamente había elogiado su adaptación a la categoría reina. "Es un buen comentario", comentó el mallorquín, que aseguró sentirse "respetado" por sus compañeros de parrilla.

"Este tipo de preguntas son divertidas porque buscan el picante y la polémica, pero yo siempre estoy abierto a llevarme lo mejor posible con el resto de pilotos", explicó. Comprobar cómo reaccionará el público del Circuito de Cataluña a la dualidad entre Lorenzo y Pedrosa será uno de los grandes alicientes de la prueba del domingo, con permiso del italiano Valentino Rossi (Yamaha) y el australiano Casey Stoner (Ducati). "Últimamente se ha igualado mucho la cosa", explicó Lorenzo sobre el público español, "pero Pedrosa, al llevar más tiempo en la categoría, quizá es más popular y se merece ese trato porque de momento ha conseguido más que yo", indicó.

Lorenzo comparó las sensaciones que tiene al correr en Montmeló con las que le producen Jerez o Valencia, aunque matizó que el trazado catalán "es quizá el que más cerca está de mi isla" y en el que siempre siente un "gran apoyo" del público. "Espero no defraudarles", añadió. Montmeló fue uno de los primeros circuitos que vio correr a Jorge Lorenzo, con apenas diez años, "allá por 1997", un trazado "rápido, con curvas veloces" que se ajusta a las propiedades del piloto de Yamaha.

Premiado por el Circuito de Cataluña, que desveló una placa en su honor en la Avenida de los Campeones, Lorenzo se mostró "orgulloso de estar al lado de gente como Doohan, Crivillé, Sito Pons e, incluso, Pedrosa".