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La operación fue un éxito, sin embargo, mantendrá al brasileño alejado de los terrenos de juego entre tres y cuatro meses. El jugador, a la salida de la clínica belga, reconoció que durante el Mundial tuvo molestias aunque no esperaba que fuera algo tan grave: “Tenía molestias antes del Mundial, pero no sabía que era tan importante. Todo ha ido bien y ahora hay que tener paciencia", dijo.
Kaká reconoció sentirse sorprendido cuando le dijeron que el cartílago también había sido afectado: "Ha sido muy triste, ha sido difícil, porque al principio era algo sólo del menisco. Cuando se vio que era el cartílago el que no estaba bien fue una sorpresa para mí. Hice los exámenes, nos sentamos todos y se decidió que era lo mejor operar. Ahora todo está bien, hay que tener paciencia para afrontar la recuperación en España", afirmó.
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