Como viene siendo habitual en los últimos años, la primera semana tras la inauguración liguera está destinada a la disputa de encuentros internacionales. Así, el Real Madrid descansará estos días mientras los jugadores convocados por sus respectivas selecciones viajan por el resto del mundo. Unas ausencias que provocarán que José Mourinho tenga que recurrir a la cantera para completar las jornadas de trabajo, tal y como ya tuviera que hacer en agosto con la anterior fecha FIFA.
En la mente del equipo estará preparar el choque de la semana próxima ante el Osasuna de José Antonio Camacho, el cual no se presume fácil tras los problemas que tuvo el equipo para ganarle la campaña pasada. Aunque, si se recuerda el rendimiento que dio el Madrid en el 2009 en su segundo partido liguero (y en la misma situación, tras jornada internacional), con victoria ante el Espanyol 0-3, hay motivos para el optimismo.
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