Y es que si por algo será recordado el mandato del anterior presidente es por haber llenado la plantilla de jugadores procedentes de los Países Bajos. El primero en desembarcar fue Van Nistelrooy, que fue fichado del Manchester United por una cantidad cercana a los 18 millones de euros y que, hasta que las lesiones se lo permitieron, dio un rendimiento excelso en el campo en lo que a goles. Con la llegada de Manuel Pellegrini se convirtió en el quinto delantero de la plantilla, y a petición suya se marchó al Hamburgo con la carta de libertad bajo el brazo.
En la temporada 2007/08 llegaron tres holandeses más: Drenthe, Sneijder y Robben. El primero es el único que, a día de hoy, sigue vinculado contractualmente al club, ya que se ha ido cedido al Hércules por una temporada a la búsqueda de las oportunidades de las que nunca ha gozado en las tres temporadas en las que ha militado en el conjunto blanco. Casos bien distintos son los de Sneijder y Robben, ya que ambos triunfaron y se ganaron el afecto de la afición madridista, pero fueron traspasados al Inter de Milán y al Bayern de Munich respectivamente para recuperar los cerca de los 250 millones de euros invertidos por el club en los fichajes de Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzema y compañía.
Y en la temporada 2008/09 llegaron otros dos más: Van der Vaart y Huntelaar. El primero nunca fue titular indiscutible con ninguno de los cuatro entrenadores que llegó a tener en España (Schuster, Juande Ramos, Pellegrini y Mourinho), pero cada vez que tuvo la oportunidad de jugar lo hizo a buen nivel. Y el ‘Cazador’ sólo estuvo seis meses en el conjunto blanco, y después fue traspasado al Milan por 15 millones de euros.
En definitiva, seis holandeses que han abandonado el club en apenas 12 meses, y que han dejado a las nacionalidades argentina y portuguesa como las más representativas del vestuario madridista. ¿A quién de éstos jugadores echará más de menos el equipo?
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