Da así la razón a su entrenador, José Mourinho, quien explicó en As que la razón de que Khedira y Ozil se quedaran en el banquillo ante el Mallorca fue porque todavía no están integrados a sus nuevos compañeros: "Mourinho tiene razón en que ni Ozil ni yo dominamos el idioma. Es normal porque sólo llevamos aquí tres semanas. Pero doy clases de español tres veces a la semana para mejorar".
Pese a estos problemas típicos de las primeras semanas de estancia en un país extranjero, Khedira se muestra agradecido al Madrid por haber confiado en él: "Estoy feliz de haber venido al Real Madrid, un club de importancia mundial, de otra dimensión. Aquí, todo el mundo espera lo mejor de mí y yo pretendo tener un papel importante. El ambiente me lo hace todo más fácil, porque nos reimos mucho y en este equipo nadie se cree una superestrella"
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