Mourinho, a demostrar su feeling europeo

Florentino Pérez tiene un deseo pendiente, como ratificó en la Asamblea de compromisarios del pasado domingo. Éste no es otro que conseguir para el madridismo la tan ansiada Décima. La misma que se le lleva resistiendo al Madrid desde los últimos ocho años. Para ello, Pérez trajo a ese acumulador de títulos llamado Mourinho, que desde hoy mismo debe acreditar su fama europea dándole al Madrid sus tres primeros puntos.

El luso es sinónimo de buenos resultados. De eso no hay duda. Sobre su concepción de juego ya hay más dudas. Sin embargo, la sequía de trofeos del club blanco (no gana un título oficial desde el 24 de agosto de 2008, una Supercopa de España con Schuster en el banquillo) parece haber podido más que el preciosismo. Resultados frente a virtuosismos. Ese es el lema del nuevo Madrid de Mourinho y es a lo que se agarran en el club blanco para devolverle al aficionado blanco la alegría perdida tras los últimos fracasos.

El Ajax tiene más nombre que equipo. Pese a ello, no venderá barata su derrota en el Bernabéu como tampoco lo hicieron Mallorca y Osasuna. Mourinho apostará prácticamente por el mismo bloque con el que ha venido contando en los primeros choques oficiales, a la espera de que las genialidades de Özil puedan transformarse en goles de Higuaín o Cristiano. Mourinho empieza a poner su prestigio en juego. Lo hace en casa y no puede fallar. El madridismo se agarra su affaire con la Champions para recordar que, no hace tanto, el Madrid era el terror de Europa.