Así vio DC el R.Madrid-Ajax

Victoria ante el Ajax algo corta tras un gran partido de los de Mourinho





David Jorquera

     

Alberto Piñero


Este Madrid sí es más reconocible. Del juego aburrido y tostón plasmado en los partidos ante Mallorca y Osasuna se pasó a un fútbol alegre, vertical y más directo, precisamente, el que desea el Bernabéu. Esta vez no hubo pitos, todo lo contrario. Al Madrid hay que exigirle que juegue bien desde el principio porque, por calidad, puede hacerlo de forma sobrada. Me descubro ante Özil. Tiene una pinta espectacular y ha conectado con el Bernabéu desde el primer momento, algo que le da muchos puntos a su favor. Sin embargo, hay que esperar que su juego siga creciendo al ritmo que debe hacerlo el del Real Madrid. Lo que queda claro es que este partido desmonta de un plumazo la pantomima del "tiempo" ¿Acaso desde el partido de Osasuna han pasado años? Apenas dos días. Si es que Marcelo atacó en medio tiempo ante el Ajax más que en los dos partidos precedentes, y eso no es cosa de tiempo, es simple concepción de juego. Mourinho, esta es la fórmula.
      Así sí. Esta vez por fin se vio algo de lo que se espera de este club y de estos jugadores. Hay que reconocer que el Ajax puso todo de su parte para llevarse un saco de goles, pero eso no debe restar mérito a un grupo que "está en construcción" y que lo primero a lo que debe aspirar es a "llegar a octavos" (Mourinho dixit). Hoy se buscaron bien los huecos, todos los atacantes parecían enchufados, y aunque la melodía no sea igual de melódica que la del Barcelona, se compuso una gran canción. Donde hay que destacar al solista Özil, capaz de hacer que sus compañeros se muevan al son que él marca. Un ritmo que hacía tiempo que no se veía en el Madrid, por otra parte. De seguir a este nivel, pronto será un pilar para el equipo al nivel de Casillas o Ronaldo. Si llega ese momento, debería ser el eje sobre el que gire el proyecto del nuevo Real Madrid sin duda. Por cualidades se lo merece.
         

Daniel Castellanos

     

Jaime De Carlos

Hacía meses que no me divertía tanto viendo un partido del Real Madrid. Pese a que nos ha hecho sufrir más de la cuenta al estar tan fallón de cara a la portería rival, la mejor noticia del encuentro es que parece que el equipo ya sabe cuál es la línea a seguir, que no es otra que tener seguridad en defensa y creatividad arriba. Esto último lo encarna Mesut Özil, que lo bordó ante el Ajax. Si el alemán sigue en esta línea, podemos estar hablando tranquilimante de un candidato al Balón de Oro. Pocos jugadores con tan solo tres semanas entrenando en el equipo demostraron la personalidad y el talento que están exhibiendo el internacional alemán. Hoy no había motivos para pitar, sino para todo lo contrario. Ozil ha hecho soñar a todos los madridistas. Y por favor, que el sueño termine en el mes de mayo con la conquista de la Décima Copa de Europa.
      Tras el aburrimiento y los pitos del pasado sábado ante el Osasuna, el Real Madrid rompió a jugar de manera repentina. Aún habrá que esperar para saber si esto es fruto de la casualidad o responde al comienzo de una temporada esperanzadora, pero todo apunta a que el Madrid de Mourinho va a jugar mejor de lo que muchos pensaban. Lo que está claro es que este equipo es un equipo muy sólido defensivamente, cuestión que es un aspecto fundamental para desarrollar luego un gran fútbol. Y, en cuanto a la elaboración de  juego, el equipo ha demostrado que es perfectamente capaz de jugar al primer toque y de usar la velocidad para desbordar a los rivales. Así que creo que lo que hemos visto este miércoles no es más que el preludio del estilo de juego que va a marcar al Real Madrid en los próximos años.