Habitualmente, la fecha del partido no se decide hasta que faltan unos diez días para la disputa del mismo. Según una información ofrecida por COM Ràdio, el deseo del Barça es jugar el partido el 28 de noviembre, coincidiendo con las elecciones, porque de este modo los azulgrana tendrían un día más de descanso, después de que tengan que jugar el 24 de noviembre un partido de Champions en Atenas.
Según la misma información, Sandro Rosell, presidente del Barça, habría manifestado a José Montilla, presidente de la Generalitat, el deseo de los azulgrana de jugar el partido coincidiendo con la fecha electoral. En declaraciones a RAC1, Roures ha afirmado que todavía no hay fecha para el partido. "Se decidirá diez o doce antes, precisamente para evitar especulaciones", ha comentado el presidente de Mediapro.
"Se elija el día que se elija, será motivo de polémica. No conozco la existencia de conversaciones entre Rosell y Montilla, no he hablado con ninguno de los dos", ha insistido. Ha comentado que desde Mediapro tendrán en cuenta todos los factores "deportivos y sociales" antes de tomar una decisión. En todo caso, Roures ha dicho que "un Barça-Real Madrid tiene audiencia siempre", con independencia del día y la hora que se juegue.
"Evidentemente tendremos en cuenta (la fecha electoral). No se puede hacer abstracción de eso, igual que la Semana Santa andaluza influye en fijar los horarios. En todo caso, sabemos por dónde van los tiros", ha comentado Roures.
En la misma emisora, el presidente de la Generalitat, José Montilla, ha confirmado que la conversación con Rosell se produjo en el marco de un "comentario de tertulia" y durante el encuentro, el presidente del Barça comentó que a los azulgrana les convendría disputar el partido el 28 de noviembre "para poder descansar más", después del partido ante Panathinaikos. "No nos dedicamos a organizar los partidos. No quiero interferir en este tipo de cosas. Cada uno tiene que tomar sus decisiones", ha dicho Montilla.
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