El año pasado el Real Madrid tuvo que jugar hasta en cuatro ocasiones como equipos galos, y ante ellos Cristiano Ronaldo se mostró especialmente afortunado de cara a portería. Sobre todo ante el Olympique de Marsella, rival de los blancos hará ahora doce meses en la fase de grupos, y a los que pudo endosar un total de cuatro tantos, dos en el Santiago Bernabéu y otros tantos en el Velodróme de Marsella. Especialmente memorable fue el partido del portugués en Francia, donde dejó para el recuerdo un golazo de falta, sin duda el mejor gol de libre directo que ha logrado hasta el momento con la camiseta blanca.
El destino quiso que, tres meses después de ese doble enfrentamiento con el Marsella, el Madrid volviera a medirse con otro rival francés. Y es que el Olympique de Lyon fue el rival al que los blancos tuvieron que medirse en los octavos de final, sin mucha suerte para los hombres entrenados por aquel entonces por Manuel Pellegrini, como todos recordarán. Y es que, tras perder por 1-0 en el estadio de Gerland (Lyon), el equipo madridista no fue capaz de remontar la eliminatoria en el Bernabéu, ya que los franceses consigieron arrancar un empate a uno. El tanto inicial de Cristiano Ronaldo a los cinco minutos del partido no fue suficiente para que el Madrid acabara con su particular gafe con los octavos de final de la Champions, que dura ya seis años.
Aunque Cristiano Ronaldo fue capaz de amargar la vida a estos equipos galos la pasada temporada, no todo son buenos recuerdos para el portugués en estos enfrentamientos. Y es que en el duelo que midió al Madrid y al Marsella en el Bernabéu, Diawara lesionó de gravedad a Cristiano en su tobillo derecho, lo que le tuvo en el dique seco dos meses. Sólo falta esperar ahora no sólo que los jugadores del Auxerre no se exceda con el luso con alguna entrada a destiempo, sino que CR7 recupere su olfato goleador, que buena falta le hace al equipo...
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