En aquella histórica eliminatoria de Champions, el Deportivo de la Coruña, entrenado por aquél entonces por Javier Irureta, y liderados por jugadores como Molina, Naybet, Mauro Silva, Fran o Diego Tristán, partía como claro favorito ante un Oporto que, si hacer mucho ruído, y sustentado en el buen hacer de Mourinho en el banquillo, dio un disgusto histórico a los gallegos. Tras el inicial empate a cero en el partido de ida disputado en el estadio de Dragao, el conjunto portugués dio a los coruñeses una estocada mortal en el estadio de Riazor al imponerse por 0-1 gracias a un solitario gol de Deco desde el punto de penalti.
Siete años después de aquellas semifinales, la historia volvió a repetirse. Es cierto que el actual Deportivo poco o nada tiene que ver con el de aquél entonces (salvo Valerón, ningún jugador de aquél año permanece en la plantilla coruñesa), y de ello se aprovechó Mourinho y el Real Madrid para sumar tres puntos fundamentales de cara a recobrar la confianza en el campeonato de Liga. Más preocupante es la historia de Lotina en sus enfrentamientos en el Bernabéu como entrenador del equipo visitante, ya que acumula siete derrotas y dos empates.
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