Piqué dio calabazas a Ramón Calderón

El Barça le ganó la partida al Madrid





"Sí, cierto. Tampoco sabes lo que hubiera pasado, pero desde el primer momento lo tenía claro. Siempre había soñado estar en dónde estoy y cuando cumples tus deseos nunca quieres cambiar". Esto es lo que responde Gerard Piqué cuando se le pregunta en el citado periódico digital por esta cuestión. Pero lo cierto es que, de haber estado algo más avispados Ramón Calderón y Pedja Mijatovic, presidente y director deportivo del Real Madrid por aquél entonces, lo mismo Piqué estaría formando con Pepe una de las mejores parejas de centrales del continente. Pero la lentitud de reflejos de la anterior Junta Directiva echó una vez más al traste esa operación.

Los hechos fueron los siguientes: Piqué no estaba demasiado contento en Manchester ya que, pese a ser el ojito derecho de Alex Ferguson, era el cuarto central del equipo tras Ferdinand, Vidic y O' Shea. El catalán ya había sido cedido con anterioridad al Zaragoza para coger minutos y experiencia en un club de élite, pero ni eso sirvió para convencer a su anterior técnico de que podía ser titular en el Manchester United.

El Real Madrid tenía apuntado su nombre junto en una lista de centrales jovenes y con proyección en la que aparecían también Martin Cáceres y Ezequiel Garay. Pero el Barcelona, tras pagar al Manchester cinco millones de euros, acabó haciéndose con los servicios del canterano, mientras que la entidad de Concha Espina se gastaba el doble de dinero por Garay. ¿Quién salió ganando de los dos clubes en esta operación? No hay que ser muy ciego para saberlo...