Según el periódico, la decisión de Rooney tiene su origen en "serias diferencias" del jugador con Sir Alex Ferguson, entrenador del United. Dado que al contrato del jugador le restan veinte meses de vigencia (el delantero quedaría libre el 30 de junio de 2012), el Manchester podría no tener otra opción que colocar al jugador en el mercado, posiblemente en el próximo mes de enero.
Rooney, de 24 años, había mantenido hasta ahora que no quería jugar en otro equipo y que seguiría en el United hasta el final de su carrera, pero ha cambiado de opinión y ha pasado a convertirse en un posible objetivo de otros clubes, entre los que The Guardian menciona al Real Madrid y el Manchester City.
El jugador ha acusado un importante descenso en su rendimiento y aunque según Ferguson no juega por una lesión de tobillo, las informaciones publicadas sobre su vida privada podrían haber dañado de forma "irreparable" su relación con el técnico, añade el prestigioso rotativo británico.
Otra posibilidad que cita el diario es que Rooney estuviera, en realidad, presionando para obtener una mejora de su contrato, aunque la información apunta que fuentes fiables han asegurado a The Guardian que "al menos por ahora", su decisión está tomada y que él y su familia están contemplando dónde proseguir su carrera.
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