La visita del Milán, el primer gran partido de la temporada en el Bernabéu, supuso la aparición del cartel de no hay billetes. Cerca de 80.000 espectadores, algo más de 2.000 procedentes de Italia, vibraron con un partido digno de la mayor y mejor competición del fútbol europeo.
A la cuarta fue la vencida. Y es que ni Osasuna, ni Espanyol, ni Deportivo, en Liga, ni el Ajax en la Liga de Campeones habían conseguido animar a la afición madridista a llenar el estadio. Unos seguidores que ven en el Madrid de Mourinho al futuro campeón de Europa.
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