El primer puesto en la noche de los silbidos se los llevó Robinho. Su salida, de mala forma de la casa blanca, le pasó factura de cara al aficionado madridista. A pesar de no ser titular, ya desde el calentamiento fue el blanco de las protestas de los seguidores del Real Madrid. Su momento más álgido fue cuando entró al terreno de juego. Otro que tampoco se libró de la música de viento del Bernabéu fue Ronaldinho. El ex del Barcelona también fue abucheado por el público. La rivalidad, por más que el brasileño saliera de Barcelona de mala manera, sigue latente con él.
En menor medida, también hubo pitos para Ibrahimovic. En su caso fueron mucho menores si se compara con los dos brasileños. Pesó su pasado en el Barcelona aunque sus buenas palabras hacia Mourinho y sus críticas a Guardiola suavizaron al respetable.
Con el que no hubo ningún género de dudas fue con Clarence Seedorf. El holandés dejó un grato recuerdo en la capital de España, fruto de ello la generosa ovación que se llevó por parte del Bernabéu cuando tocó el balón en sus primeras intervenciones.
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