Mourinho era el primero que dudaba que Marcelo pudiera ser el lateral izquierdo más adecuado para un club como el Real Madrid. Sus evidentes lagunas defensivas de pasadas temporadas eran lo que más hacían dudar al técnico portugués. Pero el carioca, quien en sus tres temporadas y media como jugador merengue ha sido todo un ejemplo de profesionalidad, ha mejorado ostensiblemente sus prestaciones defensivas, manteniendo además su verticalidad y capacidad de sorpresa cada vez que sube al ataque.
Un buen ejemplo de esta mejora se puede ver al comparar el partido de Marcelo ante el Milan la pasada temporada (2-3 para los 'rossonero') y el de hace tres días. Si hace un año se criticaba a Marcelo por haber sido el máximo responsable de esa derrota, en parte por su permisividad a la hora de cubrir a Pato, autor de dos goles aquél partido, ahora se le ha ensalzado como uno de los jugadores más destacados del choque, y no solo por haber tenido a ralla a los delanteros milanistas y a Zambrotta cada vez que se incorporaba al ataque, sino por su peligrosidad a la hora de atacar.
Marcelo ya era en pasadas temporadas uno de los mejores laterales del mundo ofensivamente hablando. El proceder de un país con una gran tradición en jugadores de ésas características (Cafú, Roberto Carlos, Maicon, Jorginho, Careca) hace que subir al ataque sea para Marcelo algo de lo más normal... y despirtarse en defensa también. Ahora que parece que defensivamente se está entonando, ya no hay que tener miedo a lanzar esta pregunta: ¿Es Marcelo el mejor lateral izquierdo del mundo?
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