Con Cristiano la Liga es posible

Cristiano Ronaldo, con un doblete, y Di María lideran a un Madrid que sufrió lo suyo ante el Hércules, sobre todo en a primera





Con los once magníficos sobre el césped, el Madrid se vio sorprendido por una salida en tromba del Hércules, que si algo demostró desde el mismo sorteo de campos es que iba a encarar este encuentro como lo hizo ante el Barcelona: sin ningún tipo de complejos, bien cerrado atrás, y esperando su oportunidad a la contra. No es que Boquerón Esteban haya descubierto América con este planteamiento, pero al menos le ha servido para crear serios problemas a los dos grandes. Y con ese táctica no sólo noqueó a los de Mourinho desde el inicio, sino que les hizo probar su propia medicina: un gol en los primeros minutos.

Trezeguet, con una cabezazo impecable cuya inverosímil parábola cogió desprevenido a Casillas, puso el partido donde querían los alicantinos, quienes a partir de entonces se parapetaron de centro del campo para atrás a la espera de sentenciar el encuentro. Cuando los equipos se cierran como lo hizo el Hércules, al Madrid se le nublan las ideas. Özil, desaparecido en combate, volvió a evidenciar que es un futbolista de ‘highlights’: tiene una calidad incuestionable, pero aparece y desaparece de los partidos como si de David Copperfield se tratara. Sin el alemán, y con Xabi Alonso muy solo en la construcción, los merengues cayeron en el juego ramplón y sin ideas de otros partidos jugados fuera de casa, y tras el gol estuvieron hasta 20 minutos sin crear una sola ocasión de gol.

Calatayud y Trezeguet, los mejores del Hércules

Cuando Cristiano y Di María decidieron aparecer, fue cuando el Madrid empezó a crear ocasiones en la portería de Calatayud. No fueron éstas fruto de un fútbol elaborado y preciosista, sino más bien consecuencia de un estado de ansiedad y nerviosismo del que no fue capaz de salir el equipo en la primera parte. El portugués e Higuaín se encontraron con un Catalayud que se puso el traje de Spiderman para sacar dos balones increíbles. Pero el Hércules, lejos de amedrentarse, estuvo a punto de firmar el segundo nuevamente a la contra. Trezeguet, toda una pesadilla para Pepe y Carvalho, cabeceó otra vez como el solo sabe hacer dentro del área, pero Casillas volvió a acreditar que es el mejor portero del mundo sacando una de sus clásicas manos milagrosas.

FICHA TÉCNICA


Hércules: Calatayud; Cortés, Rodríguez, Pamarot, Peña; Abel Aguilar, Fritzler; Tiago Gomes, Valdez (Portillo, min.80), Thomert (Sendoa, min. 49); y Trezeguet (Rufete, min.68).

Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Pepe (Benzema, min.76), Carvalho, Marcelo; Xabi Alonso, Khedira; Di María, Özil (Arbeloa, min.83), Cristiano Ronaldo; e Higuaín (Albiol, min.83).

Goles: 1-0: Trezeguet (min. 3); 1-1: Di María (min.51); 1-2: Cristiano Ronaldo (min. 81); 1-3: Cristiano Ronaldo (min.86)

Árbitro: Clos Gómez. Amonestó por el Real a Xabi Alonso (min.66), Marcelo (min. 73) y Carvalho (min. 77)

Incidencias: encuentro disputado en el estadio José Rico Pérez de Alicante. Lleno absoluto

Tras ese susto, el Madrid fue poco a poco haciéndose dueño del choque. Pero fue un dominio en balde, ya que sólo Cristiano puso en serios problemas a la defensa del Hércules. Xabi Alonso, Marcelo y Di María también lo intentaron, pero sus disparos fueron a parar a manos de una afición herculina que se frotaba los ojos ante lo que estaba viendo. Menos contento estaba Mourinho en el banquillo, cuyo gesto serio hacía indicar que las palabras que iba a dirigir en el descanso a sus jugadores iban a ser de todo menos amables.

Y como era de esperar, los jugadores reaccionaron. Desde que salieron del túnel de vestuarios consiguieron encerrar al Hércules en su área. Tras dos centros peligrosos que no encontraron rematador, Di María volvió a salir al rescate de su equipo con un gol de pillo. El argentino se aprovechó de un despeje defectuoso del portero tras un potente disparo de Cristiano Ronaldo, y firmó el que es su cuarto gol en lo que llevamos de temporada, el tercero en Liga.

Cristiano silencia al Rico Pérez

El empate  fue algo demasiado para un Hércules que no esperaba que el tanto del empate llegara tan pronto. Sus peligrosos contraataques fueron cada vez menos habituales, mientras que el Madrid se hizo irremediablemente con el dominio del balón hasta que llegó el final del partido. Una posesión en la que predominó la fluidez y los movimientos sin balón, pero en lo que falló alarmantemente el último pase. Ni Higuaín ni Cristiano recibían buenos balones de los centrocampistas, y sólo con disparos desde fuera del área se creaba peligro en la meta de Catalayud.

Un cabezazo de Ramos y otro misil de Cristiano desde fuera del área fueron las ocasiones más peligrosas en ese momento. El portugués, muy activo pero no muy afortunado de cara a portería, se reservó lo mejor de su repertorio para el momento caliente del partido: los últimos diez minutos. Con dos goles en ese periodo, el de Madeira demostró que en estos momentos es el futbolista más en forma en estos momentos. El primero vino tras una gran jugada de Marcelo por defensa, quien tras internarse en el área cedió a Benzema, sustituto de Higuaín, cuyo inocente disparo fue empujado en boca de gol por Cristiano.

Con el Rico Pérez silenciado tras el gol del luso, el choque quedó absolutamente visto para sentencia cinco minutos después. Tras otra internada por un costado, esta vez de Di María, Cristiano no desaprovechó el regalo del argentino para firmar el tercero. Y porque falló un inhallable mano a mano en el tiempo de descuento, que si no se habríha ido de Alicante con un ‘hat trick’. En definitiva, el Madrid recuperó las buenas sensaciones perdidas en el partido de Copa ante el Murcia y, sobre todo, demostró que tiene en sus filas al mejor futbolista del planeta. Y eso conjugado con el mejor entrenador del mundo es una mezcla explosiva.