Líderes sin despeinarse

Sobrado triunfo del Real Madrid ante un Atlético que sigue gafado en sus enfrentamientos con el equipo madridista. Carvalho y Özil fueron los goleadores





Hay gafes que, por mucho que te empeñes, son imposibles de erradicar. Es lo que le sucede al Madrid cuando viaja a San Siro: ya sea por el rival, por el árbitro, o el Papa, que no hay manera de que los blancos saquen los tres mismos de allí. Pues lo mismo le ocurre al Atlético de Madrid viene al Bernabéu, pero sus síntomas son más graves si cabe. Los rojiblancos saltan al coloso madridista sabiéndose derrotados, y con esa mentalidad es imposible poder hacer algo. Si además dejas en el banquillo al que se supone que es tu mejor recuperador en el centro del campo, como es Assunçao, pues más ventajas si cabe para el conjunto entrenado por José Mourinho.

Con los once magníficos sobre el terreno de juego, el Madrid se hizo dominador del choque desde que el árbitro señalara el pitido inicial. Con una presión y un ritmo de juego inalcanzables para un Atlético de Madrid que comenzó el partido muy apático. Pepe y Khedira ya dieron los primeros avisos en la portería de un dubitativo de De Gea, pero como dice el refrán, a la tercera fue la vencida, y Carvalho aprovechó el primer regalo de la defensa rojiblanca (min.12). El portugués culminó sorpresivamente un contragolpe, y firmó así su segundo gol en lo que llevamos de temporada.

Con goles tempraneros como éste es como el Madrid se maneja como pez en el agua. En una situación similar se vio ante Racing, Deportivo o Milan, y en vez de conformarse con esa tibia ventaja, los de Mourinho fueron a por más. Higuaín, tras errar un mano a mano, hizo lucirse por primera vez a De Gea. Pero la Mujer Barbuda volvió a hacer acto de presencia en la zaga colchonera para defender de manera lamentable una falta lateral servida por Özil, y el alemán puso en el marcador el segundo para un equipo madridista que, sin despeinarse, ya había dejado visto para sentencia el encuentro.

FICHA TÉCNICA

R. Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Carvalho (Albiol, min.82), Marcelo; Xabi Alonso, Khedira; Özil, Di María (Diarrá, min.82), Cristiano Ronaldo; Higuaín (Benzema, min. 74)

At. Madrid: De Gea; Valera, Ujfalusi, Domínguez, Filipe Luis; Mario Suárez, Tiago (Raúl García, min.68); Reyes, Simao (Diego Costa, min.76), Forlán; y Agüero.

Goles: 1-0: Carvalho (min.12); 2-0: Özil (min.19)

Árbitro: Mateu Lahoz (Col. Valenciano). Mostró tarjeta amarilla por el Madrid a Carvalho (min.75), y por el At. Madrid a Mario Suárez (min. 60), Tiago (min.66)

Incidencias: partido disputado en el estadio Santiago Bernabéu, que registró un lleno absoluto.

Sólo a partir de ahí los de Quique Sánchez Flores tiraron de orgullo para no irse al descanso con un saco de goles. Los rojiblancos estiraron las líneas, y a partir de entonces se hicieron los dueños del choque. Un centro chut de Agüero, mal despejado por Casillas, estuvo a punto de ser aprovechado por Forlán, pero Carvalho, magistral otra vez en defensa, despejó el peligro. Y Reyes, con un envenenado disparo desde fuera del área, hizo que Casillas se sacara las manos de santo y volara para abortar la tentativa rojiblanca. Por parte madridista, Özil y Cristiano Ronaldo lo intentaron a la contra, pero no fueron capaces de crear ocasiones claras de gol. Eso sí, Mateu Lahoz dejó sin señalar un claro penalti de Simao sobre Di María. Fue eso lo que permitió que el Atlético de Madrid siguiera con vida de cara a la segunda parte.


Higuaín y Forlán se encontraron con el poste

Una ‘vidilla’ que a los rojiblancos les duró lo que tardó Higuaín en dejar temblando el poste derecho de la portería del Fondo Sur del estadio. Ahí se dieron cuenta los de Quique que nadie tenían que hacer ante un Madrid intratable, con una actitud de todos sus jugadores  realmente encomiable, y con unos detalles de calidad de sus jugadores de ataque digna de alabar. Sin embargo, el hasta entonces desaparecido Forlán, se sacó de la chistera un misil desde la frontal del área que también se estrelló en el poste.

Un aviso que provocó que se encendieran las luces de alarma en los hombres entrenados por José Mourinho, que en la última media hora se dedicaron más a guardar la ropa antes que intentar ampliar las distancias en el marcador. Reyes, muy incisivo por la derecha, y Agüero, mucho más activo que su compañero de ataque Forlán, fueron los únicos jugadores colchoneros que llevaron peligro ante una defensa la madridista que demostró que ha adquirido la solidez defensiva que José Mourinho requiere a todos los equipos a los que ha entrenado. Poco a poco fue muriendo un encuentro en el que el Madrid utilizó sus mejores armas: dos goles en los primeros 20 minutos, y una solidez defensiva a prueba de bombas. A algunos les podrán argumentos insuficientes, pero hasta el momento le han valido al Madrid para ser líder en la Liga y para estar clasificado para los octavos de la Champions con dos jornadas de margen. Algo que ya les gustaría a otros...