El de Setúbal lleva ni más ni menos que un año sin perder en eliminatorias de este tipo. La temporada pasada el Inter de Milán conquistó la Copa de Italia y la Champions League (además de la Serie A), y para ello tuvo que superar hasta seis eliminatorias entre las dos competiciones. En la Copa, los de Mourinho fueron dejando en la cuneta en los octavos al Livorno, en los cuartos a la Juventus y en las semifinales a la Fiorentina, y acabaría ganando el título tras imponerse en la final a la Roma.
En la Champions sucedió un tanto de lo mismo. Tras eliminar contra pronóstico al Chelsea en los octavos de final (2-1 en el Giuseppe Meazza y 0-1 en Stamford Bridge), el Inter tuvo menos problemas para pasar los cuartos de final, ya que enfrente tuvieron al CSKA Moscú (victoria por 1-0 para los italianos en ambos partidos). En semifinales eliminaron de manera brillante al Barcelona (3-2 en el global de la eliminatoria). Y después se acabarían imponiendo al Bayern de Munich en la final disputada en el Santiago Bernabéu.
Con Mourinho ahora como entrenador del Real Madrid, la mala suerte que ha venido teniendo el Madrid las últimas temporadas en las eliminatorias a doble partido parece que va tocando a su fin. Tras el cero a cero cosechado hace dos semanas en La Condomina, los blancos supieron sentenciar la eliminatoria en su feudo y encaran unos octavos de final de la Copa del Rey que hacía ya tres años que no disputaban.
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