"Había que ver un evento que sólo se repite dos veces en cada temporada", dijo. "Con este partido se ha parado el país y el mundo entero. Lo vi en el sofá de mi casa con un buen vaso de vino y disfrutando del espectáculo", aseguró. Tampoco dudó en reconocer que el Barcelona fue "muy superior al Real Madrid".
"Lo miré [el partido] más como aficionado que como entrenador. Disfruté dos horas antes de la previa y también de los comentarios de después. Es algo que paraliza a todo el mundo futbolístico", añadió.
Finalmente, y sorprendentemente después de sus últimas declaraciones, parece que Pochettino quiere echarle una mano al conjunto de Mourinho en el derbi catalán entre el Espanyol y el Barcelona, a finales de diciembre. "Intentaremos ganarles a través de nuestros argumentos futbolísticos. Pero está claro que después de la exhibición de ayer será complicado, no va a ser fácil", sentenció.
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