Un trivote que sólo acumula fracasos

A Mourinho no le ha funcionado este sistema cuando lo ha utilizado





La primera vez que el técnico de Setúbal probó con esta variante táctica fue ante el Auxerre en Francia. Por aquél entonces el equipo se encontraba sumido en una crisis de juego tras empatar a cero con el Levante en el estadio Ciutat de Valencia. Mourinho creyó entonces que, dando entrada en la medular a tres centrocampistas de corte defensivo como Xabi Alonso, Lass y Khedira, el equipo tendría más posesión del balón y, por ende, tendría más ocasiones de gol y una mayor solvencia defensiva. Pues ni lo uno ni lo otro, ya que el Madrid no resolvió defitivamente ese partido a su favor hasta que no dio entrada a Di María en lugar de Lass, y el Auxerre sorprendió a la zaga madridista en varias contras peligrosas.

Desde entonces, el recurso del trivote había sido usado por Mourinho cuando, con el resultado a favor, se intentaba fortalecer el centro del campo para asegurar el resultado, nunca como un recurso para intentar levantar un resultado adverso. La excepción fue el partido del Barcelona en el Camp Nou. Mourinho dio entrada en el descanso a Lass en detrimento de Özil con el objetivo de equilibrar la batalla del centro del campo, hasta entonces muy favorable para los barcelonistas. El experimento le volvió a salir rana al portugués, ya que el dominio de los de Guardiola se hizo más patente si cabe, y esa superioridad quedó reflejada en el 5-0 con el que se llegó al final del partido.

Un trivote con cero goles a favor

Tras esa ‘manita’, Mourinho sorprendió a propios y extraños renunciando ante el Valencia a su dibujo táctico habitual, el 4-2-3-1, para apostar de nuevo por un 4-3-3 sin un referente ofensivo claro, y con Xabi, Khedira y Lass de nuevo en la medular. En los 60 minutos en los que estos tres jugadores coincidieron en el terreno de juego el Madrid sólo fue capaz de hilar cuatro ocasiones con peligro de gol. Hasta que Benzema no ingresó en el campo en sustitución de Khedira, los blancos no fueron capaces de encarrilar ese partido.

Cero goles en alrededor de 180 minutos. Ese es el bagaje del polémico trivote en lo que llevamos de temporada. No es que se trate de un sistema que no encaje con la filosofía de juego del Madrid, sino que tal vez la plantilla no dispone de los jugadores necesarios que sean capaces de adaptarse a ese sistema. Y es que no se puede esperar de Lass y Khedira, dos jugadores de corte eminentemente defensivo, que tengan capacidad de sorprender en el área rival llegando de segunda línea, porque ese no es su fútbol. A lo largo de su trayectoria como entrenador Mourinho ha tenido en sus filas a jugadores como Maniche, Essien, Stankovic o Cambiasso, jugadores tan capaces para defender como para sorprender al contrario en su área. ¿Qué jugadores de la actual plantilla cumplen esos requisitos? Desgraciadamente ninguno, y esa es la clave de que el trivote no haya cuajado hasta el momento.