La enfermería pone a prueba a Mou

El Madrid recibirá al Sevilla en cuadro.





En las últimas semanas a la enfermería del equipo madridista se le ha acumulado el trabajo. Y es que a las lesiones ya consabidas de Kaká y Gago, quienes aún no han podido debutar esta temporada en partido oficial, se les ha unido las de jugadores básicos en los esquemas de Mourinho como Sergio Ramos (esguince en la rodilla) o Higuaín (aquejado de una hernia discal). A ellas hay que sumarles las de jugadores como Canales (esguince de tobillo) o Dudek (fractura mandibular) quienes, pese a no ser titulares, si sirven para formar un banquillo de garantías.

Ninguno de estos seis jugadores va a estar recuperado para los dos últimos compromisos que le quedan al Real Madrid en este año 2010. Pero las bajas que a buen seguro preocupan más a Mourinho son las de los sancionados Xabi Alonso y Marcelo. La tarjeta amarilla que ambos vieron el domingo ante el Zaragoza va a obligar al técnico portugués a reestructurar una defensa que se medirá en primer lugar a un Sevilla que, pese a estar en horas bajas, tiene uno de los mejores ataques del campeonato.

Y es que, debido a las bajas de Marcelo y Ramos, Mourinho sólo tendrá a su disposición a un lateral puro en la plantilla, Álvaro Arbeloa, al que tendrá que reubicar en la banda izquierda debido a la sanción del brasileño. El lateral derecho quedaría entonces para Lassana Diarrá, ya que la opción de colocar en esa posición a un central como Albiol parece algo disparatada, mientras que el centro de la defensa quedaría formado por Pepe y Carvalho.

Para el doble pivote, y si finalmente Lass acaba jugando ante el Sevilla de carrilero, a Mourinho no le queda otra que poner a una dupla inédita, que sería la formada por Mahamadou Diarrá y Sami Khedira. Y todo si el alemán, que viene arrastrando unas molestias en los últimos días, se recupera para ese partido, porque de no ser así no quedaría otra que los medioscentros fueran los Diarrá, y el lateral derecho quedaría entonces para Raúl Albiol. Como ven, Mourinho tiene ante sí un galimatías que va a tener que tratar de resolver en los próximos cuatro días. Habrá que cruzar los dedos para que no haya más bajas...