La final de Londres empieza este viernes

Seis posibles rivales esperan al Madrid en Champions en el sorteo de los octavos de final.





Aunque el Madrid no va a tener que recurrir a milagros divinos de ese tipo, ya que gracias a su excelente primera fase de la competición, en la que acabó como primer clasificado con 16 puntos de 18 posibles, el Madrid se ha evitado a octavos a equipos como el Chelsea, Bayern o el Manchester United. Unos de los condicionantes de este sorteo es que no te puedes enfrentar a equipos de la primera fase, por lo que el Madrid ha podido quitarse a estos ‘ogros’ del fútbol europeo. Por tanto, los merengues tendrán como rival a uno de los que haya terminado segundo en la fase de grupos. Salvo el Milan (por haber coincidido en su grupo) y el Valencia (los equipos españoles no pueden enfrentarse entre ellos en esta eliminatoria), hasta seis rivales le pueden tocar en suerte a los de Mourinho. DC analiza a cada uno de ellos:

1. Arsenal: sin duda el rival más peligroso que le puede tocar al Madrid a estas alturas de competición. Y pese a que no parte como uno de los grandes favoritos al título, la calidad y la juventud de sus jugadores le hace ser una escuadra muy impredecible. Los de Wenger siguen manteniendo el espíritu del juego rápido y por bandas que les ha caracterizado en los últimos años, a lo que ayuda tener en tus filas a grandes talentos como Cesc, Arshavin o Nasri. Sin embargo, y tras la marcha de Gallas y la incomprensible suplencia de Almunia, la línea defensiva es más débil que otros años, aunque en ellas siguen sobresaliendo los ‘correcaminos’ Sagna y Clichy.

2. Inter de Milán: Rafa Benítez llegó a Italia con la intención de dar al Inter un fútbol de toque del que carecía cuando Mourinho era su entrenador. Pero ya sea por las lesiones, o por la falta de ambición de sus jugadores después de un año en el que, salvo la Supercopa de Europa, lo han ganado, al técnico español no le están saliendo las cosas. Sólo ha recuperado al Eto’o goleador, pero la mayoría de los puntales del equipo (Diego Milito, Julio César, Sneijder o Maicon) han bajado su rendimiento. Eso sí, por su condición de equipo italiano, son muy peligrosos.

3. Olympique de Lyon: la bestia negra del Madrid en Champions en las últimas temporadas tampoco está atravesando por su mejor momento. Terceros en su Liga, se dejaron sorprender en su grupo por el Schalke 04 para al final acabar clasificándose como segundos de grupo. El fichaje de Gourcuff no ha tenido el efecto revitalizador que se suponía que tendría en un equipo que aún echa de menos a Juninho Pernambucano. Su contragolpe, con Lisandro y Gomis como ejecutores, es su mejor arma, sin olvidarnos de su sobriedad defensiva, que es lo que les permitió eliminar al Madrid el año pasado.

4. Olympique de Marsella: es a priori una de las peritas en dulce del bombo de los segundos clasificados. Clasificado por detrás del Chelsea, los de Deschamps basan su fútbol en la fortaleza física, ya que lo que es calidad sus jugadores atesoran bien poquita. Heinze, Lucho González, Gignac y Brandao son los jugadores más destacados de una escuadra que tiene pocas posibilidades de llegar lejos en esta competición.

5. Copenhague: al igual que los marselleses, jugar los octavos de la Champions para los daneses del Copenhague es un premio tal vez excesivo. Cierto es que lograron un meritorio empate ante el Barcelona, y que es un equipo que, aunque pertenece a una liga menor, juega con un orden y un rigor táctico dignas de admirar, pero aún sus opciones de pasar esta ronda son mínimas. Gronkjaer es su jugador más reconocible, y sus dos delanteros, ambos de orígen africano, son realmente peligrosos. Pero salvo eso no tienen nada más.

6. Roma: la Roma es la perfecta escenificación de la situación que en los últimos años viene atravesando el fútbol italiano. Es un equipo decadente que sigue dependiendo aún de Totti y De Rossi. Juan y Mexes sostienen al equipo en defensa, mientras que Vucinic hace lo propio en ataque. Salvo eso, poca cosa. Adriano ha sido un fracaso, y su fútbol ya no asusta a nadie en Europa.