El perfil de la 'Metralleta' boliviana





Bolivia no es un país que destaque por un buen rendimiento en el mundo del fútbol, pero Marcelo Moreno (Cruzeiro) está cambiando la tónica. El delantero ha sido el quinto extranjero en defender a la Canarinha, en 2005 y cuando con Brasil Sub-18 disputó un torneo amistoso en Japón. Fue la primera vez que pasaba en los últimos 63 años.

Marcelo Moreno comenzó a jugar al fútbol en Santa Cruz de la Sierra, su ciudad natal. Hijo de madre boliviana y de un ex jugador brasileño (Mauro Martins), Marcelo ingresó en el Oriente Petrolero y debutó con el primer equipo muy pronto, en 2003 y con 15 años. En 2004, se marchó al Vitoria brasileño, aunque no pasó del filial.

En marzo, un grupo de empresarios españoles lo contrató y le mandó al Cruzeiro, donde pasó tres meses en el ostracismo, pero cuando empezó a contar para su técnico, anotó cuatro goles en cuatro partidos para la "Raposa" y ya nada le apartó de la titularidad. Además, su gesto de disparar una metralleta cuando marca ha quedado ya en la retina de todos los brasileños, que le consideran una de las estrellas con más talento del Brasileirao.

El hecho de haber jugado amistosos con las selecciones inferiores de Brasil no impidió que Marcelo Martins (como es conocido en Bolivia) fuese llamado para defender a la selección absoluta de su país natal. El pasado 12 de septiembre, el seleccionador boliviano Erwin "Platini" Sánchez le hizo debutar en un amistoso ganado por Perú (2-0) en Lima. Desde entonces, ha jugado tres veces más para la selección andina, marcando dos goles.

Otros extranjeros "canarinhos"

Antes del boliviano, apenas cuatro foráneos jugaron por la selección brasileña en todas sus categorías, siendo el último de ellos el polaco Rodolfo Barteczko "Patesko", quien actuó en 34 veces y defendió a Brasil en los Mundiales de Italia-34 y Francia-38.

El italiano Francisco Police, quien disputó un partido amistoso en 1918; el inglés Sidney Pullen, con cinco juegos entre 1916 a 1917, y el arquero portugués Casemiro do Amaral, que defendió a Brasil en seis ocasiones, fueron los otros extranjeros en jugar para Brasil.

Patesko, con 11 goles en la selección brasileña, defendió por última vez la casaca amarilla y verde de Brasil en 1942, en un amistoso contra Paraguay.