Tras el triunfo de los de Guardiola en Cornellá era el turno del Madrid. Los blancos supieron mantener la compostura y con sangre fría fueron capaces de derrotar a los de Manzano y situar su casillero de puntos en los 41 por los 43 del Barcelona. Todo muy apretado.
En este sentido, la pugna entre madrileños y catalanes se espera apasionante para el próximo año. Será en 2011 cuando Mourinho y sus hombres podrán tomarse cumplida venganza del equipo culé. Mientras eso sucede, lo primordial es amarrar los triunfos ante el resto de rivales. La victoria ante los andaluces es el mejor de los caminos a seguir.
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