Borrachera de goles en el Bernabéu

Mourinho quiere la Copa del Rey. Y lo más importante, los jugadores también la ansían. Porque de no ser así no se podría explicar el fulgurante inicio de partido por parte de los blancos. Hasta Benzema, que necesita dosis extras de café para espabilarse, parecía que con este partido le fuera la vida. Y en cierta medida mucho se jugaga el francés en este partido, y sobre todo viendo la sonora pitada que le dedicó la afición del Bernabéu en el anterior partido ante el Sevilla. Y pese a que en la primera ocasión que tuvo la pifió descaradamente tras una excelsa combinación de Özil y Cristiano Ronaldo, se notaba desde el primer minuto que iba a ser la noche del ex del Plympique de Lyon.

Benzema se gana al Bernabéu

Porque el galo, muy motivado, se fabricó el solo el primer gol del Madrid ante un Levante que hacía aguas por todos lados. Tras robar él mismo el balón, Benzema, en una galopada que recordó mucho a las que años a hacía Ronaldo Nazario en este mismo estadio, dejó atrás con una facilidad pasmosa a su defensor y batió a Munúa con un certero disparo cruzado. Fue la mecha que encendió una bomba que explotó directmante en las maos de los defensores granotas, que se vio absolutamente desbordado por el electrizante ataque madridista.

Y en una de esas clásicas contras de los de Mourinho, y ayudados por un inoportuno resbalón de Cerra, llegó el segundo de la noche. Cristiano Ronaldo volvió a cerrar la boca a todos aquellos que le acusan de egoísta y cedió en boca de gol a Özil quien, manejando el balón en el área como si de una bailarina se tratara, mareó a los dos defensores del Levante que intentaron, sin éxito, evitar lo inevitable. Con 2-0 a los diez minutos, y al tratarse de una eliminatoria, habría quien pensaría que el Madrid se dedicaría especular con el resultado para evitar llegar a los 90 minutos con su casillero de goles recibidos a cero. Pero no fue así. Cristiano Ronaldo, con un chut envenenado de falta, y Benzema, al marrar un claro mano a mano con Munúa, fueron serios avisos de que el Madrid pensaba conseguir esta noche una goleada de escándalo.

Y fue Benzema, hiperactivo esta noche en el Bernabéu, firmó el segundo en su cuenta particular. El francés aprovechó un buen servicio de Di María (y un nuevo resbalón de la zaga levantinista) para dejar ya encarillada no sólo el partido, sino también la eliminatoria. Porque con el 3-0 los valencianos bajaron definitivamente los brazos, y nada hicieron para evitar que se llegara al descanso con otro gol en su contra al descanso, marcado por Cristiano Ronaldo tras aprovechar un buen servicio de Benzema.

El Bernabéu sueña con los ojos despiertos

Si la primera parte fue un canto al buen fútbol, los segundos 45 minutos los fueron a la efectividad. Porque el Madrid, pese a que bajó un poco su intensidad tras haber sentenciado en la primera parte, no cejó en su empeño de ampliar la distancia en el marcador, a pesar de que Undiano Mallenco (¡qué malo es! permitió en exceso el juego violento del Levante. Y Benzema, que estaba tan enchuufado que hasta vio su primera amarilla como jugador madridista, firmó su tan ansiado ‘hat - trick’, el segundo en lo que lleva de temporada.

Con la manita iluminando el marcador del Santiago Bernabéu, y la grada gozando de lo lindo del juego de su equipo, fue el turno de Cristiano Ronaldo, quien firmaría el sexto y el séptimo, tras aprovechar sendas asistencias de Benzema y Di María. Tras el triplete del luso, fue turno para el ambiente festivo en el estadio madridista. Con el público haciendo la ola y pidiendo la entrada de canteranos en el terreno de juego, Mourinho satisfizo sus deseos dando entrada a Morata, quien a punto estuvo de firmar el octavo, pero su disparo no quiso encontrar la escuadra de la portería de Munúa. Pero en la siguiente jugada del chaval, y tras revolverse de manera magistral dentro del área, Pedro León se aprovechó del rechace del portero para marcar el octavo y definitivo gol. Fue el broche perfecto a toda una exhibición de los de Mourinho, que demostraron que, esta vez sí, va en serio a por la Copa.