Y a ello le ha ayudado la seguridad defensiva que José Mourinho siempre ha sabido imprimir a todos sus equipos. Porque la temporada pasada, justo antes del parón navideño, un total de 20 goles entre todas las competiciones (13 en Liga y los restantes en Champions, ya que el cancerbero no fue partícipe de la bochornosa debacle ante el Alcorcón). En cambio, y ahora que José Mourinho es el inquilino del banquillo madridista, el mostoleño lleva encajados cinco goles menos en comparación al año pasado.
Son datos que vienen a demostrar la mejora de un portero que, al haberse convertido en el primer capitán de la plantilla tras las marchas de Raúl y Guti, tiene ya muy definido su papel de líder dentro de la plantilla. Un liderazgo que Mourinho ha interpretado a la perfección. Tanto es así que el de Setúbal no ha dado en darle la titularidad a Casillas incluso en los partidos de la Copa del Rey, competición en la que en anteriores temporadas el portero no había participado.
A su buen papel con el Real Madrid hay que añadirle el reconocimiento obtenido tras el éxito de la Selección Española en el Mundial de Sudáfrica. Ya nadie duda de que es no sólo el mejor portero de España, sino también del mundo, y buena prueba de oro es el Guante de Oro, galardón que reconoce su gran papel en el Mundial. 2010 fue sin lugar a dudas el año de Casillas. ¿Lo será también el 2011?
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