Fichar en invierno, cuestión de suerte

Al Real Madrid no siempre le han funcionado los fichajes invernales.





Sólo hay que recordar el caso de Faubert. El francés, que llegó cedido al club blanco procedente del West Ham, apenas jugó media hora en su periplo como jugador madridista. El francés es un claro ejemplo de que no por fichar más barato se está realizando una gran inversión. Pero otros fichajes en teoria baratos sí que le han salido rentables al club, como es el caso de Marcelo, fichado en el mercado de invierno de la temporada 2006/07 y que está totalmente asentado en la plantilla.

Higuaín y Lass son otros jugadores que, pese a no ser conocidos a nivel internacional, le han dado un rendimiento más que notable al club. El argentino llegó de River Plate por 10 millones de euros, y tras unos inicios dubitativos, se ha convertido en uno de los mejores delanteros del mundo. Y Lass, tras pasar un bache de juego los primeros nueve meses de este año, ha recuperado su mejor nivel.

Sin embargo, hay otros que, ya sea por lesiones o por su carácter controvertido, no dieron la talla. Nos referimos a Gravesen y Cicinho, que apenas jugaron en el club temporada y media. Un caso bien distinto es el de Huntelaar, quien pese a firmar buenos registros goleadores, fue vendido seis meses después de habérsele fichado. Viendo éstas estadísticas, ¿es aconsejable fichar al precio que sea en el mes de enero?