Ângel Di María hace olvidar a Robben

Las comparaciones son odiosas e incluso muy injustas





Las comparaciones son odiosas e incluso muy injustas. Pero no por esto son menos necesarias. El 27 de agosto de 2009 el Real Madrid decidió vender a Arjen Robben al Bayern de Múnich por unos 25 millones de euros. Un año después, fue la misma cantidad de dinero que invirtió el club blanco para firmar a Ángel Di María. Pero más que por el dinero, el discreto Mundial que realizó el argentino y la completísima temporada que había firmado el holandés con el Bayern y su selección, hicieron que el madridismo entero se preguntara el por qué de estas dos operaciones.

Robben llegó al Real Madrid en 2007 por 36 millones de euros. Y llegó lesionado. De hecho, no debutó hasta el 18 de septiembre, en partido de liga de Campeones. Cinco días después debutó en Liga. Esas molestias lastraron su primera temporada de blanco, en la que completó un total de 28 partidos, en los que anotó cinco goles. Un año más tarde por fin asumió el rol de titular y sus molestias musculares le respetaron un poco más. Acabó la campaña con 35 partidos (29 de Liga) y un total de ocho goles.

Su venta supuso un disgusto, a posteriori, para el madridismo. Algunos medios catalogaban su traspaso al Bayern como "bienvendido", y nueves después fue, de largo, uno de los mejores jugadores del mundo pese a lo que digan los electores al Balón de Oro. A esto hay que añadir que un perfecto desconocido para el Bernabéu iba a ocupar esa banda izquierda, incluso que su equipo iba a dejar de españolizarse por haber hecho un hueco a un argentino en lugar de a David Silva.

Todas estas teorías las ha desmontado con su fútbol Ángel Di María. Sus números en estos primeros meses de competición son 17 partidos en Liga, cinco en Liga de Campeones y tres en Copa del Rey, con un total de seis goles. Todavía no se ha llegado al final de la primera vuelta en el campeonato y, además de haber jugado prácticamente todos los minutos posibles y tener un físico endeble a simple vista, no se ha lesionado de gravedad, sigue siendo titular indiscutible y gusta cada vez más tanto a José Mourinho como al aficionado madridista.


Comparar siempre es injusto, pero los números hablan por sí solos. Y estos, de momento, hablan mucho mejor de Ángel Di María que de Arjen Robben