Arbeloa: el currante nº 12

Los obreros del fútbol, pasando inadvertidos





Definición de Fútbol: Deporte practicado en equipo jugado entre dos conjuntos de 11 jugadores…  ¿Error?.

 

Realmente en cualquier partido de fútbol profesional siempre veremos de inicio a un bloque de diez jugadores y un portero, pero un equipo va mucho más allá.

 

Las declaraciones de cualquier entrenador sobre el 11 inicial siempre dan titulares y llena columnas o reportajes en la prensa. Se dice que cada equipo tiene un “Once de Gala” pero poco se habla de aquellos jugadores que se dejan cuerpo y alma con cuentagotas cuando su equipo les necesita. Esos son los llamados “jugadores número 12”.

 

Los obreros del fútbol, pasando inadvertidos y mucha gente no es consciente de que sin su labor, las estrellas de nivel mundial no podrían lucirse a su antojo en los terrenos de juego. Ya saben, una casa debe construirse primero por los cimientos y si no se apuntala bien se viene abajo.

 

Hablemos ahora de uno de esos currantes del deporte rey: Álvaro Arbeloa,El defensa internacional es uno de esos muchos cracks silenciosos que responden con determinación cuando su técnico lo precisa. Sus minutos jugados con el Real Madrid lo dicen todo.

 

Acumula 804 minutos en Liga en 12 partidos, una media de unos 67 minutos por partido. Es el decimosegundo jugador más utilizado de la plantilla por el portugués. Su polivalencia para jugar tanto de lateral derecho como de lateral izquierdo da a Mourinho un enorme abanico de posibilidades en cuanto a la línea defensiva se refiere, lo cual es de vital importancia en una larga temporada, donde pueden acontecer bajas por lesión o sanciones a los miembros de la zaga.

 

El 17 madridista es de esos jugadores cuya tarea en el campo no destaca regularmente por encima del resto pero que sin su trabajo, constancia, esfuerzo, el equipo no rinde al mismo nivel. En la Selección también tiene un papel fundamental como recambio para cualquiera de las dos bandas en defensa.

 

Estos futbolistas ganan partidos y títulos. No brillan con astucias personales pero al fin y al cabo son los que hacen del equipo un bloque, una máquina en la que cada engranaje encaja a la perfección si todos cumplen su función.

 

El fútbol es un deporte de 11 contra 11, pero si de los habituales fallase alguno, es de vital importancia tener en la recámara a jugadores preparados para competir siempre al más alto nivel, y en eso, como jugador número 12, Arbeloa no falla.