El Sport publica textualmente lo siguiente: “Al técnico (José Mourinho), que le gusta tanto el teatro, debió aplaudir a Casillas al final del partido cuando se lanzó al suelo quejándose de un objeto desde la grada. La televisión le dejó en evidencia al meta porque el plástico apenas le rozó".
Suerte que apenas le rozo, porque una botella, por muy de plástico que sea, lanzada desde lo alto de la grada y con líquido dentro, puede hacer muchísimo daño a un futbolista. El lanzamiento de objetos es inadmisible en los estadios y la prensa catalana debe entender que en este caso no puede haber distinción de colores.
Por otro lado, pongo la mano en el fuego por Iker, si se quejó fue porque le hizo daño. Además, el de Móstoles se portó con un auténtico caballero con la prensa y la atendió inmediatamente después del susto, sin magnificar lo sucedido.
El Barcelona no para de ganar, pero al Sport y al Mundo deportivo les sigue dando pánico encontrarse con el Real Madrid. Por supuesto, el gol fantasma entró por más de tres metros para ambos periódicos.
El Mundo Deportivo volvió a atacar exageradamente a los árbitros, no vaya a ser que los del Villarato se olviden de a quién tienen que favorecer. "Fermín el del banderín la vuelve a liar en el Sevilla-Madrid", título el diario catalán.
Por su parte, José Luis Carazo, en su columna del Sport, titula: "Así, así, así, ayudan al Madrid". Además, en el texto dice que es Arbeloa es el que saca el balón, cuando ya estaba dentro. Si no ve que el jugador que despeja es Albiol, ¡Cómo va a ver una jugada que se decide por milímetros!
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