Esta noche el Santiago Bernabeu vive un momento único. Peligrosamente único. El Real Madrid podrá volver a disputar una final de Copa 7 años después. Se dice pronto… pero es mucho tiempo. Demasiado para el mejor club de la historia. Hay mucho en juego hoy. Es, quizás el encuentro más determinante hasta ahora, el que va a marcar el resto de temporada.
La afición clama venganza por la agresividad de la grada de Nervión, por el botellazo a Iker, el duro juego Sevillista y la insistencia de Manzano de que “era gol”.
Atrás queda el duro golpe de Pamplona. Ahora se recuerda lo ocurrido hace una semana, allá por las tierras del Guadalquivir.
Pero el Bernabeu, si algo tiene es elegancia y no entrarán en el juego de piques y provocaciones, no rodarán un absurdo video que desafíe al rival. Esta noche la grada blanca se llenará, cada uno de los 80.000 asistentes tomará asiento y verá a su equipo ganar.
Lo de hoy tiene que ser una moneda sin dos caras. Solo vale ganar. Caer supondría decir adiós a un título cuando el domingo se perdió la Liga casi en su totalidad.
Este será el año de las copas. Esas dos competiciones, Copa del Rey y Champions, en las que el Madrid lleva años cayendo, algo que no debería ocurrir, y menos tan insistentemente.
Hay varias incógnitas sobre el once inicial.Vuelve el indiscutible Xabi Alonso. CR7 jugará junto con Özil y Di María. Khedira será el compañero del tolosarra. La duda está en la defensa y todo depende del planteamiento de Mou. Navas es el hombre mas desequilibrante del Sevilla y Marcelo, excepcional jugador, peca a veces de falta de rigor defensivo.
Si el Special One decide alinear al brasileño, éste jugará por la banda, ya que Arbeloa se encargará de parar a Don Jesús, lo que supondría sentar a Benzema. Las otras opciones son sentar a Marcelo o colocarle en su sitio habitual, lo que sería bastante arriesgado.
Hay mucho en juego en este partido. Mou lo sabe y sus hombres también y sin duda darán la cara frente a sus seguidores. Además el portugués es especialista en las eliminatorias.
Tenemos en juego el pase a una final contra el Barça tras 17 años de KO en la Copa, además de disputar dos Clásicos en cuatro días, sigue la resaca de la jornada pasada con la derrota en Pamplona, hay dudas en el once y está la previa polémica en el partido de ida por agresión al guardameta merengue y por un gol fantasma. Desde luego que este encuentro no será para olvidar, o al menos eso espera la afición.
DEJA TU COMENTARIO