Habrá finalísima

El Madrid empezaba el partido sabiendo que el Barcelona ya estaba en la final. Además, el equipo no se podía permitir un tropiezo en Copa, después de lo ocurrido el domingo en Liga. Mou volvía a alinear a su centro del campo más habitual, pero esta vez Marcelo se quedaba en el banquillo.

El Madrid comenzó el partido enchufado, cogió la manija en el comienzo y no le costó crear la primera oportunidad del partido. En el minuto 4, Di María se sacaba un gran disparo desde fuera que iba a acabar en el palo. El rechace se quedó para Benzema que no supo enchufarla a puerta vacía.

El Sevilla no conseguía acercarse a la puerta de Casillas y el Madrid tenía el control, pero le costaba profundizar. Vivíamos momentos en los que no pasaban demasiadas cosas. Íbamos a tener que esperar un buen rato para volver a ver ocasiones de verdad. Cristiano disparaba desde fuera, pero no creaba verdadero peligro.

Sin embargo, a la media hora una gran triangulación del equipo madridista iba a acabar con Cristiano marrando un mano a mano. Buen pase de Di María, pero Javi Varas aguantó bien y Cristiano no definió como otras veces.  

Llegábamos al descanso con la sensación de que los primeros 45 minutos habían sido un mero trámite. Con el resultado tan apretado, parecía que el Madrid podía sufrir de lo lindo en la segunda parte. El Sevilla parecía inofensivo, pero en los últimos minutos tendría que ir a por el partido.

La segunda parte empezaba con el Real Madrid con ganas de cerrar el partido. Di María disparaba en el primer minuto, pero su disparo iba a rechazar en un defensa. El disparo del argentino estuvo precedido de un gran pase de Özil, que una vez más estaba siendo uno de los mejores del partido. El alemán la volvió a aguantar como nadie.

Pasada la hora de partido, el Sevilla no se animaba demasiado, pero había más espacios para el Madrid. Parecía que si el Sevilla se abría el Madrid podía marcar. En una jugada embarullada en el área, Di María iba a volver a probar a Varas, que iba a responder con el pie. Después, Benzema conectaba un cabezazo alto en un balón que cogió debajo de la portería. Le llegaba muy fuerte el centro y no pudo amortiguarla.  El Madrid disfrutaba de sus mejores minutos en el partido.

Jugando así el gol era cuestión de tiempo y no iba a tardar en llegar. Un buen pase de Khedira iba a ser aprovechado de forma magistral por Özil. El mediapunta iba a tumbar a Varas para empujarla a placer. Para quitarse el sombrero con este jugador.

Después del gol el partido estaba acabado, el Sevilla no tenía tiempo para reaccionar. Sergio Sánchez iba a perder los nervios y le iba hacer un flaco favor dejando a su equipo con 10, cuando más cuesta arriba lo tenía el Sevilla.

El Madrid estaba cerca del segundo y, con el resultado a favor, continuaba jugando buenos minutos de fútbol. En el último minuto, Adebayor iba a cerrar el partido con un broche de oro. Golazo del togolés que la fusiló en el aire, después de un centro de Lass. Mejor no podía debutar el delantero ante su público.