¿La inyección definitiva?

Pensando en la Champions





Si hay algo que no se hubiera perdonado el entrenador madridista hubiera sido acudir al estadio de Gerland tras un sonoro pinchazo ante el Levante. De ahí que en todo momento Mourinho proclamara a los cuatros vientos que el partido más importante era el del Levante y no el del Lyon.

Una vez superado el escollo liguero, y a la espera de si el Barcelona es capaz de hacer los deberes frente al Athletic en el Camp Nou en la jornada dominical, Mourinho ya sólo tiene ojos para esa barrera que en los últimos años se ha instalado en el Bernabéu: los octavos de final de la Liga de Campeones.