Pasamos del Villarato al Platinato

El colegiado Stark se mostró excesivamente casero en el choque de Lyon





Sin llegar a una situación de perjuicio flagrante, sí se puede calificar de mal arbitraje el que recibió el Real Madrid ante el Olympique. Más allá del distinto rasero utilizado por el alemán a la hora de mostrar tarjetas amarillas (dos para los franceses por cinco para los españoles, incluida una a Casillas por supuestas protestas) y de los continuos fuera de juegos en contra de los blancos, la gran queja del madridismo llega en la jugada del minuto 62

En esos momentos, Cristiano Ronaldo lanzó una falta desde el borde del área del Lyon, la cual impactó claramente en los brazos extendidos de Gourcuff. Fue una imagen similar a la vivida hace mes y medio en Almería, donde Pérez Lasa no señaló otra clara pena máxima por mano de M´bami tras un lanzamiento de falta del luso. En ambos casos, todo el mundo pudo apreciar las jugadas, excepto los colegiados. Algo que, en el caso de este martes tiene menos justificación, ya que esta temporada la UEFA está experimentando con los cinco colegiados en los partidos de Champions.

De hecho, en esta línea se expresaba tras el choque Di María, pues comentó al respecto que "son cosas que pasan en los partidos. A veces se confunden con nosotros, pero no sé para que está el asistente si luego no ven algunas jugadas claras". Y en su misma línea estaba el míster Mourinho, quien agregó que "la jugada se produjo a cinco metros del árbitro y del auxiliar. Cuatro ojos no fueron capaces de ver lo que vimos todos. Fue un poco como en Almería. Allí Pérez Lasa tampoco vio algo similar, pero él no tenía auxiliar. El penalti lo vimos todos. Y significaba ponernos 0-2. Estoy enfadadísimo. Hay cosas que debe ver un árbitro. No sé si estaba trabajando o por estar". Y es que, los errores humanos existen, pero las concatenaciones de ellos dan que pensar en la casa blanca.

Fuente de la imagen: marca.com