El Madrid venció al Hércules sin bajar del autobús

El Madrid resolvió con facilidad ante un Hércules muy pobre (2-0). Benzema marcó los dos goles y tuvo una buena actuación. Mourinho dio descanso a X.Alonso y Pepe, aunque el primero jugó 30 minutos.





Con el buen gusto dejado por el Madrid en los primeros 30 minutos disputados en Santander aparecieron los blancos en el Bernabéu. No estaba Alonso en el medio, jugaba Lass, con lo cual la dosis de brillantez y del toque en el medio parecía perdida o, por lo menos, en claro valor decreciente.

Decir que el Madrid (y el Hércules) no compareció durante los primeros 25 minutos de partido no sería descabellado. Calatayud sólo se despeinaba por el viento emergente pero no había ni rastro del ataque madridista. Adebayor peleaba, Di María caracoleaba, pero la velocidad de balón era tan mínima que ni siquiera un equipo que pelea por no bajar, el Hércules, pasaba el más mínimo problema para mantenerse con vida.

Era de esperar que en algún momento el Madrid pudiera encontrarse con la red. Simple cuestión matemática y de probabilidad cuando se enfrentan el segundo de la tabla y el decimoctavo. Una de las pocas subidas productivas de Arbeloa acabó con un balón al área que encontró a Benzema. El francés, nuevo especialista en el primer toque, sólo tuvo que empujar el servicio de su compañero. El Madrid hacía bueno, y con letras mayúsculas, ese dicho popular de ‘ganar sin bajar del autobús’. Y casi sin sudar habría que decir.

Ficha Técnica


Real Madrid 2: Casillas, Arbeloa, Ramos, Albiol, Marcelo; Lass, Granero (Xabi Alonso 68’), Di María (Khedira 57’), Özil (Canales 79’), Benzema y Adebayor.

Hércules 0: Calatayud; Juanra, Abraham Paz, Pamarot, Pulhac; Farinós, Abel Aguilar; Kiko, Tiago (Valdez 66’), Thomert (Sendoa 66’) y Portillo (Cristian 71’)

Goles: 1-0 Benzema (24’), 2-0 Benzema (56’)

Árbitro: Delgado Ferreiro. Amonestó a Pulhac

Estadio: Santiago Bernabéu. Buena entrada. 72.000 espectadores.

El Hércules olía la camiseta de Iker a distancia. A base de lanzamientos de Portillo con su pierna mala, la derecha, el de Móstoles ensució su pantalón aunque el lanzamiento más peligroso lo protagonizó Thomert, que obligó a estirada del portero y a posterior despeje en estampida de Ramos. Un tímido pellizco.

El partido, desde luego, no pasará a los anales del virtuosismo. El Madrid no quería desgastarse en demasía y el Hércules no daba más de sí. Adebayor estuvo cerca de marcar un gol desde la caseta cuando, al poco de comenzar la segunda parte, enganchó un balón de Di María que besó la parte alta del larguero. Poco le faltó.

Lo que Adebayor no pudo transformar en celebración sí que lo hizo poco después Karim Benzema. El francés, en una buena acción personal, se quitó a su marcador y se acomodó el balón a su pie derecho para, nuevamente besando la madera, acabar superando la estirada de portero visitante. Dos zarpazos de Karim y dos goles. Ese era el resumen más simple y, a la vez más acertado, que podía hacerse de lo que pasaba en el Bernabéu. De cara a Lyon todo apunta a que serán Benzema y 10 más. El francés se lo está ganando.